Antes creía que mi mundo, mi vida, mi destino dependía enteramente de estar a su lado, sin embargo algo en el camino pasó y heme aquí transitando los senderos, sólo pero feliz.
Tengo la enorme convicción que te amo muchísimo y precisamente por este tremendo amor que te profeso es que te he dejado ir, con amor y deseando éxito en los caminos que has de andar.
Agradezco también haber tenido salud durante este año, porque a pesar de que se vio algo mermada a finales del mismo, nunca nada es para siempre.
De las cosas que traerá el 2011, alguien muy querido y cercano me dijo que me tiene un regalo muy especial y ya lo creo que sí.
Así que henos aquí en la víspera de cumplir 31, salud y saludos!!!
